Cuando un diente está preparado para restauración, escoja con cuidado un tamaño adecuado de la corona - eso asegura una apariencia natural del diente reconstruido.
Ajuste el largo de la corona recortando la parte cervical. La corona debe solapar el diente por lo menos 2 mm encima del defecto. Eso proporciona un ligamento liso de diente y relleno.
Para eliminar formación de burbujas de aire en el relleno, perfore los rincónes o las cúspides de la corona antes de meter el relleno.
Meta el relleno en la corona de tal manera que se concentre donde el defecto sea más grande.
Cuando la corona ya está sobre el diente, remueva el relleno excedente que saliera de la corona por la perforación. Asegure la corona con las cuñas y empiece a polimerizar.
Cuando el proceso de polimerización está acabado, corte la corona con delicateza – simplemente haga un arañazo en la superficie de la corona. Luego remuevala del diente reconstruido.
La superficie labial de una corona de AnGer se puede cortar con facilidad para aplicar el material capa a capa en matices diferentes que ofrezca una apariencia perfectamente natural del diente reconstruido.
Con la superficie lingual, las superficies proximales y el borde incisal asegurados, el material de relleno aplicado en capas no “desciende”. Antes de aplicar la capa última, superficial, remueva la corona para evitar el efecto de capas.
Qué hace las coronas de AnGer tan únicas?
La flexibilidad, la durabilidad y la parte de cuello bien diseñada, que de una manera insólita permita usar las coronas en la técnica estratificada.